- Valeria y Burbuja escriben su carta a los Reyes aunque la niña no está convencida de que los Reyes Magos visiten el barco. Burbuja sin embargo está seguro de que si irán a llevar los regalos; ambos arrojan sus cartas al mar metidas en botellas, de coca cola por supuesto.
- Gamboa atacado por la fiebre comienza a tener alucinaciones en las que ve su pasado, su posible presente y su inminente futuro.
- Sol le dice a Piti una serie de verdades sobre su romance con Vilma que ocasiona que Piti presione a ésta para definir su relación amorosa.
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- Salomé organiza un Belén para que Valeria no pierda el Espíritu Navideño.
- Julián de La Cuadra, ya no tiene cáncer de próstata.
- Palomares vuelve a su crisis existencialista y retoma los hábitos.
- Ricardo se empeña a toda costa en proporcionar a su hija menor los regalos que ha pedido en su carta para que la niña no pierda la ilusión.
- Tres relaciones de pareja se rompen en este capítulo, la de Salomé con Julián, el desgastado amor de Piti y Vilma y la naciente y repentinamente truncada relación entre Palomares y Vilma.
El capítulo especial de Navidad emitido por la serie El Barco ha sido sin duda un gran capítulo. Lleno de emotividad y repleto de Espíritu Navideño, los actores que componen el reparto de la serie nos han regalado una maravillosa actuación en general y en particular.
Es cierto que no se ha avanzado mucho en la trama principal de la serie, pero es básico comprender que el capítulo era un especial navideño y de Reyes; es por tanto entendible que el episodio emitido este jueves cinco de enero estuviese cargado de situaciones propias de la época y de la emotividad que las mismas fechas mencionadas conllevan.
Y en este punto el capítulo ha estado soberbio porque ha cumplido su objetivo principal, emocionar, tocar el corazón de los telespectadores que siguieron el capítulo con avidez después de algunas semanas sin transmisiones de la serie.
Quizá algunos esperaban más en relación a la secuencia del entramado central, pero aunque no lo parezca, si que ha habido avance en ese aspecto en algunos momentos del capítulo.
Por otro lado hemos sido felices testigos y destinatarios de un episodio de regalo de Reyes, porque en resumidas cuentas eso ha sido el capítulo.
La Ilusión de los niños
Valeria escribe al lado de Burbuja su carta de peticiones a las Tres Majestades de Oriente, sin embargo en su corazón una tristeza profunda se ha anidado pues está convencida de que no vendrán los Reyes, Burbuja intenta animarla pues él al contrario de la niña, está convencido de que si aparecerán.
Y aquí uno piensa, si se ha terminado el mundo, ¿no se han terminado los Reyes? o ¿ellos sí han sobrevivido al cataclismo? O ¿por qué las dudas?, después de todo si no hay en el mundo más personas que las de los barcos clones del Estrella Polar y los tripulantes del ya más que obvio submarino, los Reyes no deberían tener mucho trabajo para repartir sus dádivas de Año Nuevo.
El capítulo empezaba a calentar motores, sueños y más preguntas.
Valeria y Burbuja, ambos personajes han recibido en este capítulo la encomienda de abrir los corazones de la tripulación del barco y de sensibilizar a los fans de la serie para recibir y conservar la sintomatología de la época Navideña.
Valeria ha bordado el papel de la niña decepcionada y triste porque no recibirá los regalos que ha pedido. Cada gesto, cada expresión de Patricia Arbues ha sido capaz de hacernos sentir e imaginar su desilusión. Patricia nos ha obsequiado una de sus actuaciones más emotivas y significativas en lo que va de la serie, es impactante el dominio que tiene a su edad, de su cuerpo y de su expresividad facial.
Sus palabras de dolor, dichas de la manera más inocente han sido capaces de encogernos el corazón, trayéndonos una reflexión muy importante sobre la ilusión que los niños guardan en su interior al respecto de los Reyes Magos. Así es exactamente como se sienten los críos cuando esperan ansiosos el cumplimiento de sus anhelos y cuando las dudas los preocupan por el temor a que eso no suceda. Todos hemos estado en la misma situación, todos hemos sido niños y aunque algunos quizá no lo recuerden ya, todos hemos pasado por esa incertidumbre.
Este capítulo del Barco ha sido precisamente eso, un cúmulo de invitaciones a reflexionar y a meditar diferentes cosas. Cada personaje del Barco nos ha llevado de la mano por un pequeño argumento propio entrelazado con los demás y cada uno de nosotros se ha sumergido en el que más le ha gustado. Pero se debe destacar que había un poco de todo y todo lo que había caminaba por senderos distintos hasta llegar al punto de reflexión.
No es fácil exaltar los sentimientos de las personas, no en un mundo como el que vivimos ahora; en donde hemos ido endureciendo nuestros corazones paso a paso debido a las circunstancias mejores o peores que nos rodean. Para lograr eso se tienen que conjugar varias cosas, y las más importantes son un buen argumento y una interpretación adecuada de ese argumento.
Esto se ha logrado con creces en el capítulo del Barco, el argumento de este episodio no ha sido grato para todos porque ha habido situaciones, sobre todo al final del capítulo; que han dejado una enorme tristeza en los fans, pero, así es exactamente la vida real.
No todo es alegría y felicidad por mucho que sea Navidad, Año Nuevo o Reyes y eso es justamente lo que ha quedado manifestado en el capítulo con el guión.
Y es precisamente por eso que ha sido un buen capítulo, nadie se ha quedado indiferente con él. Ha gustado, no ha gustado, tal vez, pero ha provocado una reacción en los que lo hemos visto y cuando eso sucede se ha cumplido la meta fijada. Para esto han colaborado las enormes actuaciones de cada personaje, ninguno se ha quedado atrás en sus líneas respectivas, hayan salido más o hayan participado menos, todos los actores en este episodio han hecho un gran esfuerzo que se ha visto reflejado sin duda en las pantallas de televisión.
Burbuja ha acompañado a Valeria en ese viaje de ilusión para mostrarnos los dos lados de una misma moneda, mientras ella se afianza al pesimismo él se aferra al optimismo. Ha sido curiosa y a la vez desgarradora la manera de presentarnos el primer desenlace de esta parte del argumento.
Valeria, pesimista recibe sus obsequios; Burbuja confiado y optimista en todo momento, no los recibe en primera instancia y mientras los demás recogen sus presentes, él está con las manos y el corazón igual de vacíos. Una enorme paradoja del mensaje principal.
Su desilusión se ve dibujada pincelada a pincelada en su rostro de niño grande, porque eso es lo que Burbuja es en el fondo, un chico grande. Su mirada se pasea incansable por cada rincón buscando sus regalos e Iván Massagué consigue en ese momento que la tristeza y el desconsuelo de Burbuja sean compartidos por el público que lo está mirando, ya no a través de la pantalla; porque a esas alturas del capítulo, los espectadores estábamos allí dentro en el Estrella Polar acompañando a la tripulación y deseando consolar a Burbuja.
En cuestión de segundos cambia todo, pasamos del extremo del llanto a la risa incontenida, al ver la cara de ilusión de Burbuja cuando Valeria le anuncia a su amigo que hay más regalos y él ve que algunos son para él.
Ha sido sin duda una de las partes más emotivas del episodio, pero también quizá la parte de la trama principal que nos hace cuestionarnos más cosas. Si nos desnudamos por un momento de la capa de ensueño y Navidad con la que nos ha ido vistiendo el capítulo a lo largo de su transmisión, nos damos cuenta de que los regalos no salieron de la nada; por un lado nos preguntamos ¿quién los ha llevado? La respuesta es inquietante y bastante obvia, los que están en el submarino. Eso nos lleva a otras preguntas interesantes ¿Por qué los del submarino se toman tantas molestias por la gente del Estrella Polar? y ¿de dónde han salido los regalos que justamente han pedido Burbuja y Valeria? Evidentemente no fueron comprados en ningún gran almacén y la teoría de que fueron los Reyes Magos, a pesar de la temática del capítulo; está fuera de lugar y de contexto.
En un capítulo pasado Julia Wilson nos explicó que un acelerador de partículas creaba cosas de la nada ¿es posible que radique ahí la explicación de la repentina aparición de los obsequios? Nos vamos sumergiendo cada vez más en un oleaje de dudas y preguntas sin respuesta inmediata. La intriga aumenta y eso revaloriza el capítulo.
El Milagro de la Navidad
Otra de las tramas que hacen que nos reafirmemos en estos cuestionamientos es la de Julián De La Cuadra. Repentinamente se ha curado del cáncer que aquejaba su próstata y que lo ponía en la lista de candidatos a morir.
Le han aplicado radiaciones y le han curado durante el tiempo que estuvo secuestrado, un poco fantasioso ciertamente, ya nos gustaría que dicha enfermedad se curara tan pronto; pero seguimos hablando de una serie que se basa principalmente en hechos fantásticos aunque algunos caen sin duda en la más absoluta realidad.
No es el caso del cáncer de De La Cuadra, pero lo aceptamos como un hecho fantástico y hasta compramos el milagro del capítulo porque después de todo, todos nos alegramos de esa curación.
Pero siguen las preguntas nuevamente ¿Por qué le han curado? ¿Qué más les da a ellos si Julián vive o no? ¿Es Julián uno de los elegidos? ¿Por qué? O es que ¿acaso lo son todos los tripulantes del Estrella Polar?
Las teorías son muchas y cada vez más complejas, ya no sabemos si es el fin del mundo realmente, si es un sueño, (espero que no) o si es un experimento científico que intenta estudiar el comportamiento humano en una crisis y busca las maneras de poder sobrevivir en caso de una emergencia verdadera.
La trama que nos ha presentado Julián de la Cuadra junto con Salomé ha tocado también en la parte emocional igual que las demás. La ruptura de la pareja porque Salomé, que se alegra de que su Julián esté bien y no se vaya a morir; decide que no puede confiar en él porque le ha ocultado su enfermedad, rompe la relación por ahora.
La actitud de Salomé es para algunos extrema y para otros comprensible, cada uno toma en su interior este tipo de situaciones de distinto modo y esto vuelve a subir la calidad del capítulo que se ha empeñado en remover los más profundos y encontrados sentimientos del telespectador. La decisión de Salomé causa polémica, objetivo cumplido; de eso se trataba, esa era la intención de los guionistas.
Ambos actores Luis Callejo y Neus Sanz, han estado geniales en sus respectivas interpretaciones, llevándonos en su trama a disfrutar la alegría por la curación de Julián y a lamentar la ruptura sentimental de la pareja.
Un Cuento de Navidad
Y en un capítulo plagado de detalles Navideños no podía faltar el mejor de todo el argumento, el obsequio de los guionistas en una acertadísima adaptación del entrañable
Y legendario Cuento de Navidad (A Christmas Carol) del escritor y novelista inglés Charles Dickens; y quién mejor para interpretarlo que el malo de la serie Ernesto Gamboa.
Juan Pablo Shuk nos ha brindado una actuación más que generosa en su trama, esto nos ha servido también para conocer las profundas razones que su complejo carácter tiene para ser hasta ahora uno de los malos de la serie. Esta noche incluso le hemos querido, nos ha dado pena y todo el ver cómo le trataba su padre y la manera que tuvo de educarle y de enseñarle a sobrevivir ante los demás.
Gamboa no es malo porque sí, le han influenciado diferentes circunstancias en el transcurso de su vida, desde la niñez hasta su situación de adulto. Es verdad que uno decide el camino que sigue en su vida, es verdad que uno determina si se comporta bien o no y esto no debe ser tomado como una excusa para el comportamiento habitualmente malo de Ernesto Gamboa; pero ahora tenemos a la vista un cuadro distinto, una pintura en la que Gamboa luce diferente y ha llegado incluso a provocarnos emociones contrarias a las que nos tenía acostumbrados.
Gamboa se ha paseado con el ángel por su pasado, un pasado que desconocíamos y que de pronto lo hace más humano ante nuestros ojos; ha llorado Gamboa y nos ha enternecido. Se ha visto reflejado en un presente que lo ha sorprendido, Ricardo le ha demostrado lo que es poner la otra mejilla. Y por último, se ha visto confrontado de golpe con un futuro que no esperaba y que lo ha derrumbado por completo al descubrir que Valeria, la niña que él rechazó, será en medio de la más absoluta soledad, la única que se preocupe por él. Gran caracterización la que le han hecho en vestuario y maquillaje al personaje para mostrar su vejez.
Ha sido uno de los mejores momentos individuales del capítulo el que nos ha presentado Juan Pablo de una forma impecable y metiéndose de lleno en el personaje.
El Cura, el Ángel, la Virgen María y un rayo de Sol.
El trío que ha acaparado la atención de los últimos capítulos ha tenido una destacada intervención en este capítulo navideño.
Palomares siente de nuevo la necesidad de retomar los hábitos y volver al sacerdocio, pero, ¿realmente su decisión es por esa razón?
Sinceramente creo que Palomares se ve orillado a tomar de nuevo los hábitos porque Vilma no está del todo segura de lo que siente hacia él y muy probablemente, nuestro sacerdote se siente culpable por haberse interpuesto entre la relación de sus amigos.
Por otro lado, Sol en un arrebato le dice a Piti que la relación entre él y Vilma ha pasado a mejor vida y que al parecer él es el único que no se ha enterado; el joven reflexiona y se da cuenta de que las cosas no son como él pensaba, así que decide obligar a Vilma a aclarar la situación. Y no se le ocurre mejor opción que la de quedarse colgado en el arnés que iba a utilizarse para la representación del Belén, en la que él saldría de Ángel.
Vilma, incapaz de enfrentarlo, pasa un poco de él y el joven permanece colgado varias horas.
Sol ofrece su apoyo a Piti y permanece pendiente del joven, esto podría ser un significativo detalle de que tal vez pueda haberse asomado por un resquicio del barco; una nueva relación, esta vez entre Piti y Sol. Aunque nada está escrito.
Piti ante las dudas que percibe de Vilma, decide romper la relación de ambos. La escena ha sido muy emotiva y dolorosa ya que no solamente se ha roto dicha relación, sino que además el naciente romance entre el Cura y nuestra Virgen María navideña queda también truncado por ahora.
De estos cuatro personajes cabe decir que los actores y actrices que los interpretan han hecho un estupendo trabajo en este capítulo. Yo destacaría principalmente la actuación de Bernabé Fernández que ha dado además un discurso muy emotivo que se ha quedado grabado en el corazón de los telespectadores, hablando sobre el verdadero sentido de la Navidad.
Otra actuación destacada ha sido la de Alba Ribas, que se va abriendo paso como un personaje interesante que empieza a adquirir cierta notoriedad en la trama de la serie. Ignoramos aún si el personaje de Sol es bueno o malo ya que aún no han sido revelados detalles sobre su vida pasada, pero hay que mencionar que a diferencia de los otros personajes nuevos que en su momento fueron incorporándose a la serie, el personaje de Sol sale de entre los estudiantes de la tripulación del Estrella Polar, mientras que los otros venían de fuera. Es cierto que el personaje de Cristóbal también pertenecía a los estudiantes, pero en realidad fue simplemente un personaje de relleno que no se utilizó a su máximo potencial.
Notable actuación también por parte de Marina Salas, sobre todo en sus expresiones en la escena en donde Palomares y ella sienten como el bebé que ella lleva en su vientre se mueve. Tal vez y solo tal vez, esa era la verdadera señal que Palomares hubiera necesitado y que no supo ver en el momento oportuno.
Sin embargo, Andrés Palomares tomó como señal la milagrosa recuperación de Julián. También Javier Hernández durante los momentos en los que apareció en el capítulo realizó una buena actuación, estando a la altura de sus compañeros; estos tres jóvenes actores ya nos tienen acostumbrados a ver interesantes trabajos en sus interpretaciones.
Una escena que removió corazones
Ricardo Montero y Julia Wilson nos deleitaron con una escena muy tierna que de alguna forma recordó el momento en el que una familia prepara los juguetes de reyes para sus hijos; es verdad que debido al avance que se había emitido sobre este capítulo, se esperaba una escena mucho más apasionada e íntima entre ambos personajes, sin embargo esto no sucedió, pero considero que lo que hemos visto ha sido muy sensitivo y adecuado para el tema que ocupaba el episodio.
Ambos enamorados recuerdan su primer beso y hablan sobre las sensaciones que les provocó, admitiendo que les removió el corazón.
A pesar de que Irene Montalà no intervino durante la primera etapa del capítulo, en las pocas intervenciones que tuvo, destacó la expresividad que mostró en cada escena en la que participó, tanto con el capitán Montero en esa escena en la que uno hubiera creído que iban a intentar hacerle el hermanito a Valeria, como cuando anuncia la total recuperación de Julián de su enfermedad.
Irene Montalà se hace notar en sus actuaciones, manteniendo un elevado nivel. Juanjo Artero por su parte continúa subiendo la calidad de sus actuaciones, y haciendo que su personaje luzca muy creíble como el preocupado padre que intenta mantener viva la ilusión de su hija menor. De igual manera, cuando retoma el papel de hombre enamorado que busca afianzar su relación con la doctora Wilson. Así mismo, se muestra también muy coherente como el amigo que se alegra profundamente por las buenas noticias referentes a la salud de De La Cuadra.
Un rey mago cojonudo
David Seijo es un actor que poco a poco nos ha ido mostrando sus buenas maneras para interpretar un personaje complicado como el de Ramiro.
Este joven se ha apropiado del personaje de una manera muy convincente y en esta ocasión se ha mostrado como un solícito compañero dispuesto a servir y a ayudar a los demás, lo hemos visto en su disponibilidad para darle buenos consejos a su amigo Palomares y reiterarle su amistad y de igual modo para interpretar a uno de los tres Reyes Magos, manteniendo las ilusiones de los dos niños del barco.
Durante los últimos capítulos hemos visto a un Ramiro diferente, que poco a poco está intentando regresar al lado de sus amigos, olvidando la etapa en la que prestó su ayuda incondicional a Gamboa. ¿Logrará Ramiro evitar las manipulaciones continuas de las que es objeto por parte de Ernesto Gamboa? Eso posiblemente lo veamos en los próximos capítulos y quizá este personaje adquiera una importancia que en este momento no nos parece demasiado notoria y sin embargo puede llegar a ser muy probable.
También pudimos ver en el capítulo lo que parece ser el comienzo de una buena amistad entre el personaje de Estela y el personaje de Sol. Estela, poco a poco, nos está mostrando un pequeño cambio en su actitud y está pasando de ser una chica, como decirlo, necesitada de compañía, a ser una joven un poco más centrada y que empieza a auto valorarse más. Quizá la ayuda que Sol pueda brindarle logre hacer que este personaje se eleve y participe más en le trama principal.
Giselle Calderón está intentando hacer un buen trabajo con Estela, yo sinceramente espero que le den la oportunidad de demostrar sus dotes de actriz.
Detalles, detalles y más detalles.
Interesante el detalle que se nos muestra durante la adaptación del Cuento de Navidad, en la que se ve a una Valeria veinteañera llevando un plátano a un prematuramente envejecido Gamboa. En la escena podemos ver que ambos se encuentran en el barco; el plátano es cortado, por tanto muy posiblemente encuentran tierra y sorprendentemente Gamboa está con ellos. El detalle está básicamente en el libro que Valeria le lee a Gamboa y que se titula “El Hombre del saco en el fin del Mundo” lo que nos lleva a suponer que crearon una civilización en donde incluso se editaban libros.
El avance que nos han mostrado sobre los próximos tres capítulos resulta muy interesante porque hemos podido ver a un Gamboa que entrena a los miembros de la tripulación. Igualmente se han visto flashbacks que pueden resultar importantes y con grandes aportaciones para la trama principal. Tal vez pronto podamos saber cuál es el secreto que se esconde detrás del personaje de Ulises y de igual modo quizá podamos conocer quién es el misterioso personaje cuya sombra había aparecido en el barco ruso.
Creo que El Barco nos depara en la fase final de su segunda temporada, tres capítulos trepidantes en los que tendremos mucha acción, tanto en la trama principal como en el argumento de las parejas.
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